Negociar, una accion que se vive diriamente en nuestras
vidas. Muchas veces pensamos que negociar es solo con dinero o grandes cosas,
pero estamos rodeados de negociaciones, desde casa hasta con nuestros amigos en
una fiesta y en nuestro trabajo.
El texto nos dice que “negociar es ponerse de acuerdo”, evitando en este
proceso peleas, diferencias e ilegalidades.
En Colombia estamos acostumbrados a resolver y negociar de
acuerdo a como hemos vivido en nuestras casas las megociaciones. Esto ha
sucedido porque, tiempo atrás no habia una educacion en que nos permitieras
conocer sobre la negociacion, sino que lo hemos hecho de acuerdo a nuestra
forma de pensar o la forma como aprendimos a negociar por nuestras familias.
Actualmente en Colombia vivimos una negociacion por la paz,
es una situacion que es de palabras mayores, es decir una situacion mucho mas
dificil a las que algunas vez negociamos en casa, donde hay que tener
profesionalismo de parte y parte de los negociadores.
Esta es la opinión
de Oscar Arias Sánchez –
Ex presidente de Costa Rica, sobre el proceso de negociación de la paz en
Colombia:
“Ninguna negociación
está ungida de certeza. Lo que interesa es que el Presidente Santos ha iniciado
un diálogo que puede significar el fin de una guerra. En este proceso de
negociación no se trata de decidir qué pensamos sobre las FARC, sobre los
paramilitares o sobre el Gobierno colombiano. Se trata de decidir si estamos a
favor o en contra de un acuerdo de paz en Colombia. Sólo si lo expresamos en
estos términos, podemos entender la magnitud de lo que está en juego.
Creo firmemente que la negociación debe iniciar por el
tema más controversial, que es también el más complejo: el cese de todas las
hostilidades. No tiene sentido discutir sobre plazos, condiciones, amnistías,
si no existe un acuerdo para poner fin a toda forma de violencia.”
Debemos de asumir una cultura de negociación que nos
permita el desarrollo y resolución de problemas de todo tipo. Para lograr buenas negociaciones tenemos que
empezar por revisar nuestros comportamientos de la vida cotidiana.
Lo profesional y personal van muy de la mano para tener
criterio en la negociación, ya hemos hablado de esos aprendizajes que la vida
naturalmente nos va dando sobre la negociación, por otra parte para negociar se
requiere de un profesionalismo para actuar con criterio e inteligencia de los
conocimientos adquiridos a partir de un estudio sobre las negociaciones.
Para negociar se conocen dos teoría la tradicional que
nos dice que necesitamos encontrar o tener un conflicto, una zona de confort
donde pueda haber un equilibrio de parte y parte y si no se logran una negociación exitosa o
hay problemas en medio de, se requiere de tomar otros servicios de ayuda. “la acción unilateral puede revertir en el campo de la
violencia o de la demanda legal”. Y la otra teoría, es conocida como la nueva
teoría de negociación, se trata principalmente de un gana . gana o de beneficios
mutuos o de ambas partes que hacen la negociación.
En Colombia es muy tradicional el llamado regateo, una manera
de negociar donde uno está ganando y el otro está perdiendo, sin embargo esta
es una técnica que hace parte de nuestra cultura.
El autor teniendo en cuenta una serie de encuestas realizadas
obtuvo resultados como que las mujeres son mejores comprado ya que obtienen
preciosa más bajos, por el contrario de los hombres que son buenos vendiendo
porque obtienen preciosa más altos. Pero en síntesis la diferencia entre
hombres y mujeres no es mucha en las habilidades para conseguir buenos
resultados en la negociación.
También se obtuvieron resultados donde se observa que los
paisas no son los mejores negociando, simplemente es una fama que se les tiene,
sin embargo esto no quita el mérito que son muy buenos haciéndolo en todo lo
que tiene que ver con las negociaciones distributivas del ganar y perder
dominando el regateo; compran más barato pero vendiendo más caro.
Los vallunos son los mejores negociando en cuanto a lo que
tiene que ver con problemas integrativos donde buscan que los beneficios sean
mutuos por medio del gana, gana, tratando de no tumbar al otro.
Como conclusión a las encuestas realizadas se puede decir que
los paisas negocian mejor el regateo, siendo más distributivos. Los vallunos y
costeños obtienen mejores resultados en las negociaciones integrativas de
beneficio mutuo. La cultura colombiana ha demostrado que estas dos formas de
negociación han llevado al país a tener una forma de sobrevivir tanto en el
medio local como en el internacional. Sin embargo en todas las regiones del
país se pueden encontrar individuos que son buenos en la negociación.
Para testificar lo que era negociar con los colombianos, el
autor realiza encuestas a holandeses donde según lo dicho por estos, los
colombianos no son personas cumplidas, no son responsables, hablan más de la
cuenta, no van al grano y no separan la amistad del negocio, lo que no es muy
bueno para nosotros como país, ya que puede ser causante para que demás países
quieran negociar con nosotros. Sin embargo se puede tomar como críticas
constructivas para ayudarnos a mejorar.
En otra encuesta realizada a extranjeros de diferentes países
se observa que coinciden en varios aspectos como lo son la desorganización, la
informalidad en la negociación, dejar todo para el final, no separan lo
personal del negocio, se les destaca el regateo y son ventajosos. Esto llama la
atención ya que son comentarios recurrentes, donde depende de cada colombiano
demostrar lo contrario y cambiar la fama que hemos cogido.
En el artículo ¿Cómo se negocia un TLC en Colombia? por
Cecilia López Montaño se muestra que Colombia
se encuentra en la segunda fase de la globalización, la de los tratados
comerciales, donde nos obligan a formar alianzas para sobrevivir. Al contrario
de lo que se cree, las negociaciones de los acuerdos bilaterales de comercio
son más políticas que técnicas. Sin embargo Colombia es un país que no sabe
negociar ya que no se encuentra preparado para competir con un país como lo es
Estados Unidos. En el artículo Cecilia López argumenta que los negociadores y
políticos no tuvieron en cuenta algunos aspectos a la hora de firmar el TLC
donde la negociación no defiende los intereses de los poderosos sino de los más
pobres. Sin embargo se evidencia que esto defiende unos intereses y perjudica a
los más pobres aunque la idea vendida por los políticos haya sido la contraria.
Lo que esto nos hace pensar es que en la negociación internacional predominaran
los intereses políticos de los más poderosos mientras el pueblo está siendo
perjudicado. Y como se dijo anteriormente de la fama que tienen los colombianos
de ser incumplidos, la falta de responsabilidad, de seriedad, de puntualidad
son una condición que evita que los colombianos logren negociar con países
extranjeros, cerrando las puertas a nuevas oportunidades de inversión y
expansión.
Conclusiónes:
Los colombianos tenemos
una cultura con características específicas a la hora de negociar, puntualmente
en el regateo. Somos personas con ganas de salir adelante, motivados en la
búsqueda de lucro de una manera rápida, sin embargo a pesar de estas ganas de
lucha diaria nos encontramos con ciertas críticas que a la hora de realizar
negociaciones en otros países nos puede causar algunas dificultades ya que no
tenemos la mejor fama, lo que nos puede llevar a pensar y reflexionar sobre
nuestra manera de actuar, buscando la mejora diaria de cada uno de los
ciudadanos.
Como negociadores debemos
de tener criterio e inteligencia a la hora de actuar. No busquemos peleas para
solucionar una negociacion. Hay formas distinta para solucionar para no tener
que llegar a utilizar la “fuerza” (amenzas, delincuencia).
No debemos de olvidar que,
negociamos constante y diariamente en nuestras vidas, en muchas y diferentes
situaciones que nos rodean
AUTORES:
DANIELA AREVALO
KARLA MORENO
LIZETH MOSQUERA
DISEÑO DE VESTUARIO - MERCADEO I
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